domingo, 15 de noviembre de 2009

Hasta el final





Tú me das fuerzas para luchar,
cuando abres tus ojos a la dura realidad.
Tú me das fuerzas para seguir,
al tratar de pegar tu alma, tan dulce e inocente alguna vez,
ahora rota y triste por los duros embates que has recibido sin piedad.
Demuestras tu fuerza,
con el alma rota, el corazón sangrante,
aún sigues en pie.
Y yo recuerdo, echado a tu lado, llorando,
aquella vez que, sin esperanza, dijiste, hasta el último aliento.
No tengo futuro, lo sé,
pero apoyado en mi espada,
me levanto débilmente a tu lado.
No morirás sola mi dama, mi amiga, mi confidente, mi hermana,
mi compañera.
Miro tu cara, manchada de sangre,
y tu ojos brillando con férrea determinación responden mi mirada,
sabiendo que será la última vez que se crucen.
Sonríes,
y por un momento creo volver a aquellos años en que iluminabas mis días y mis noches,
mi corazón.
Adiós, mi dama, digo.
Adiós, mi dragón, respondes.
Y juntos nos lanzamos a nuestra última batalla,
sabiendo que no habrá un nuevo amanecer para nosotros,
mientras tu luz es absorbida por la oscuridad que engulle todo.
Finalmente caigo y todo vuelve a ser como antes,
tu figura se desliza suavemente hasta caer a mi lado,
me aprietas la mano preparada para emprender tu viaje con una sonrisa,
te aprieto la mano y sonrió.
Viajaremos juntos.

Hasta el final

Lluna

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