Las cosas ya empezaron a ir mal cuando (siendo martes y no miércoles que es el día de cierre) en la estación aparecía ya un anuncio de que el dichoso castillo estaba cerrado. Con las mismas nos volvimos a la estación anterior para ir hacia el museo y al salir pudimos ver que se había comenzado a nublar el cielo dándonos cuenta además de que nuestros flamantes (aunque estrenados) paraguas nuevos se habían quedado en el hotel. Andando en dirección al museo, empezó a llover, y no habíamos dado ni diez pasos cuando la lluvia se convirtió en diluvio, al final nos escondimos detrás de una especie de taquillas a la entrada de un edificio, y estuvimos allí más de una hora.
una idea de cómo llovía
Cuando por fin dejó de llover, nos volvimos corriendo al hotel para secarnos y demás (yo hice buen uso de la bañera con tele) eso sí, en cuanto llegamos, dejó de llover ¬¬#
A la noche nos fuimos a cenar por ahí, para compensar la porquería de día que habíamos tenido, y esto fue lo que comimos:
y sopa miso *u*
(el que tiene el trozo de pescado más rojo) es lo más delicioso que he probado en toda mi vida *¬*
diferentes cosillas para picar (pimientos, cebolletas, etc) sopa miso y arroz
una justa recompensa por la tarde horrible que pasamos XDD
que fueron super útiles al estar a varias estaciones de metro de distancia XD
Ese fue el último día que estuvimos entero en Kyoto y fue un asco, definitivamente tengo que volver allí para ver todo lo que no he podido, que es un montón de cosas.
A la mañana siguiente nos levantamos relativamente pronto para hacer las maletas, salimos del hotel y nos fuimos hacia la estación, donde comimos RAMEN!!! *Q*
pedimos el cuenco pequeño y casi nos morimos de todo lo que comimos XD
restaurante de Ramen típico
Con la barriga llena, nos fuimos hacia el andén del Shinkansen en dirección a Nagoya.